jueves, 9 de octubre de 2014

El Carlos III pide urgentemente personal a Sanidad ante las bajas por miedo al contagio

VARIOS INGRESOS VOLUNTARIOS
Sanidad baraja modificar el protocolo para mejorar la protección de los sanitarios


El Ministerio de Sanidad baraja modificar los protocolos de actuación ante el ébola para que los profesionales sanitarios en contacto directo con pacientes infectados sean considerados personal de riesgo y hacerles un seguimiento más activo para aumentar su protección.

Así se lo ha trasmitido la ministra, Ana Mato, a los portavoces parlamentarios de Sanidad de los distintos grupos del Congreso de los Diputados durante la reunión que han mantenido en la sede de su departamento, según han informado éstos en declaraciones a los medios.

Ingresos voluntarios por desconfianza

Ingresos voluntarios. Esa es la tónica de las últimas horas en el Hospital Carlos III de Madrid, hasta donde han llegado voluntariamente los tres médicos que atendieron en el Hospital de Alcorcón a la auxiliar de enfermería infectada de ébola. Además, una de las tres enfermeras que también atendieron a Teresa Romero, ya se encuentra en observación en el centro y se espera que las otras dos sanitarias se incorporen a lo largo de la tarde. Además, el supervisor médico durante la estancia de la enferma en Alcorcón también ha decidido sumarse al ailamiento, pero en su vivienda.

Estas decisiones son fruto, según ha informado el Sindicato de Enfermería Satse de la falta de confianza del personal sanitario en el protocolo aplicado por la Comunidad de Madrid. Así, actualmente en el Carlos III permanece la contagiada por ébola, además de su marido, Javier Limón, y otras cinco personas con las que la enferma ha tenido contacto.

Por su parte, el miedo y la confusión ante la falta de formación y de protocolos de actuación para tratar con las medidas de seguridad oportunas a los pacientes ingresados por ébola están provocando la deserción de un elevado número de trabajadores del hospital Carlos III. Los responsables de recursos humanos del centro hospitalario se vieron obligados a cursar una petición urgente a la Consejería de Sanidad para pedir un aumento del personal, que recibió el visto bueno. Previsiblemente, las bajas serán cubiertas mediante el traslado de personal de otros centros, una práctica que ya se estaba realizando pero que afectaba a un número muy reducido de trabajadores.

“Los profesionales estamos aquí al pie del cañón en todo momento, y es lógico y humano tener miedo, sobre todo cuando has estado tomando café con una compañera que luego ha tenido que ser ingresada con síntomas sospechosos de ébola”, apunta África Díaz, portavoz del sindicato independiente de funcionarios CSIF en el hospital Carlos III. Unos temores que no paran de extenderse debido a la “opacidad con la que se está gestionando esta situación”, según critica una auxiliar de La Paz que prefiere no dar su nombre por miedo a posibles represalias. Según estas mismas fuentes, de los 14 celadores que habitualmente trabajan en el Carlos III, sólo seis se presentaron ayer a sus puestos de trabajo.Estamos aquí al pie del cañón en todo momento, y es lógico y humano tener miedo, sobre todo cuando has estado tomando café con una compañera que luego ha tenido que ser ingresada

Los sindicatos no han podido contabilizar el número total de bajas, pero se estima que son “elevadas” y que podrían aumentar en las próximas horas de no corregirse las carenciasque denuncian. “Nadie nos dice nada, sabemos que han habilitado dos salas para atender a posibles contagiados, una al lado de urgencias y otra en materno-infantil, porque nos lo han dicho los trabajadores de mantenimiento”, añadía la auxiliar de La Paz, que criticaba también las amenazas a las que supuestamente son sometidos para hacer los refuerzos en el Carlos III: “De voluntario nada, tú tienes un contrato y si te niegas espérate a las consecuencias”.

Un equipo de psicólogos asiste al personal, “muy tenso y estresado”

Entre las medidas adoptadas por la consejería de Sanidad para contener las deserciones de los trabajadores del citado hospital se encuentra el envío de un equipo de psicólogos. “El estrés entre los compañeros va en aumento, existe mucha tensión y es comprensible porque se supone que no hay riesgos, pero una compañera está enferma por haber tratado a un infectado”, explica Díaz.Ana Mato, junto al consejero de Sanidad Javier Rodríguez. (EFE)

La asistencia psicológica es una demanda de los propios trabajadores que, según añade la representante del CSIF, “muchos no se encuentran bien anímicamente y sufren ansiedad porque, además de tener menos tiempo de descanso durante estos días, son conscientes de los riesgos que implica trabajar sin conocer los protocolos de actuación ni estar formados”. Máxime cuando aún no se ha implementado ningún cambio en los protocolos utilizados hasta el momento, según aseguran estas fuentes.

Las necesidades de personal en el Carlos III se ampliarán una vez se ponga en marcha la quinta planta del hospital, que Sanidad ha decidido habilitar para atender a pacientes sospechosos de haber sido contagiados de ébola. En un principio se acondicionarán un total de quince habitaciones, equipadas con las medidas básicas de prevención. En caso de que no fuesen suficientes para contener los casos sospechosos que previsiblemente irán apareciendo en los próximos días, hay reservadas otras quince habitaciones más en la misma planta del hospital.

http://www.elconfidencial.com/espana/2014-10-09/sanidad-baraja-modificar-el-protocolo-para-mejorar-la-proteccion-de-los-sanitarios_232702/

Bajo vigilancia dos esteticistas que depilaron a la enfermera infectada

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid asegura que después de acudir al médico de cabecera, Teresa Romero "se fue a la peluquería y la estuvieron depilando".

Según ABC, una de las dos peluqueras que depilió a la enfermera contagiada por el virus acudió a las urgencias al Hospital Infanta Elena de Valdemoro tras padecer fiebre y diarrea durante cuatro días.

La enfermera infectada por ébola evoluciona bien y su marido está en observación

El consejero de Sanidad de la Comunidad, Javier Rodríguez, ha desvelado este miércoles su comparecencia en la Comisión del ramo de la Asamblea de Madrid un nuevo dato preocupante sobre la auxiliar de enfermería infectada de ébola tras atender al misionero -ya fallecido- contagiado del virus en Liberia, Manuel García Viejo.

Rodríguez en una polémica alocución en la que ha acusado a Teresa Romero de mentir ha asegurado que "probablemene" la paciente ya sospechaba que estaba infectada, en la medida en que "durante toda la semana prácticamente no salió de su casa", tan es así después de acudir al médico de cabecera, de acuerdo con el relato de Rodríguez, "después se fue a la peluquería y la estuvieron depilando". Las dos peluqueras que atendieron a la auxiliar de enfermería infectada ya se encuentran bajo estricta observación.

El diario ABC asegura que una de las dos peluqueras que depilió a la enfermera contagiada por el virus acudió a las urgencias al Hospital Infanta Elena de Valdemoro tras padecer fiebre y diarrea desde hacía cuatro días.

Nada más conocer estos datos, la clínica activó el protocolo de seguridad -que implica el uso de escafandras en el personal sanitario- mientras convocaba un gabinete de crisis en el seno del hospital para decidir la necesidad de su traslado al Carlos III. Finalmente decidieron no proceder a su ingreso al no apreciar peligro ni riesgo de contagio.

La peluquera fue atendida por un médico internista al que le relató que había depilado a Teresa el pasado 26 de septiembre, un día después del fallecimiento, devorado por el ébola, del misionero Manuel García Viejo, una versión que contradice en cuanto a fechas a la del consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid. 

84 personas están siendo vigiladas

Un total de 84 personas se encuentran en observación por haber estado en contacto con el último religioso enfermo de ébola, Manuel García Viejo, o por haber mantenido un contacto más o menos estrecho con la auxiliar enferma, Teresa Romero Ramos, según ha informado este miércoles Fernando Simón, director del Centro de Coordinación y Alertas del Ministerio de Sanidad.

De esas 84 personas en observación 30 son médicos y personal sanitario presenten en la atención dada a García Viejo y 54 son personas que han estado en contacto con la auxiliar, entre ellas figuran el marido, Javier Limón, la médico de atención primaria que la atendió cuando Teresa empezó a encontrarse mal y los sanitarios que acompañaron a la enfermera en la ambulancia que la trasladó de su casa al hospital deAlcorcón.

"Los 30 contactos no son reales pero dada la situación se van a seguir igual por si acaso. Ninguno de estos contactos ha mostrado ningún síntoma. El seguimiento que se les está dando es por protocolo, un seguimiento de 21 días", afirma Simón.

En cuanto al número de los contactos que ha tenido Teresa durante sus días de vacaciones, no es un número cerrado, como señala este experto, sólo son los identificados hasta ayer por la tarde. "No creo que vayan a identificarse nuevos, pero podría ser".

Los cinco contactos de mayor riesgo que ha tenido la auxiliar "son su marido, la médico de atención primaria y los tres de la ambulancia.

"Con el varón que vino de Nigeria tenemos pendiente los resultados de la PCR después de las 72 horas de evolución clínica, y si esta prueba es negativa, se procedería al alta. Tenemos a la enfermera que está pendiente, porque su primera PCR es negativa y estamos pendientes de las 72 horas de evolución para, si da negativo, proceder a darle el alta. Hay una auxiliar de enfermería que ingresó ayer y que nos han confirmado que su PCR es negativa. Y a la enfermera que ha ingresado esta mañana todavía no se le ha realizado la PCR, estamos en un proceso de investigación. Cuando tengamos más información ya la daremos. El marido es un contacto. No tiene síntomas. Él tiene que estar 21 días en observación".

http://noticias.lainformacion.com/espana/bajo-vigilancia-dos-esteticistas-que-depilaron-a-la-enfermera-infectada_j3ZrFdQB1yKpr2sFV9FFd1/

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